El gran juego

A tan sólo 3 meses de las elecciones presidenciales, líderes políticos se pelean lo que hoy es considerado el voto más importante del país. El repudio de la juventud hacia la política chilena ha provocado un gran impacto en la sociedad.
Hoy en día esta es una realidad que se repite constantemente. De un total de 2.4 millones de no inscritos, casi 2 millones son jóvenes, lo cual constituye un importante grupo de potenciales votantes.
Los jóvenes no se quieren inscribir, se sienten decepcionados y poco atraídos por la política chilena. Para ellos significa estar atado a apoyar a personas que nunca se han pronunciado por los jóvenes, exceptuando cuando hay período de elecciones.
Los diferentes partidos políticos están conscientes de que este grupo etario no se puede quedar afuera en las siguientes elecciones ya que estos votos pueden ser clave a la hora de elegir el nuevo presidente. Los jóvenes han tomado conciencia de que no da lo mismo quien gobierne gracias a las ineficiencias que ha tenido la Concertación hoy en día. O al menos eso dicen algunos. Decenas de jóvenes han pedido mayor innovación en la oferta política. Hoy en día quieren sentirse representado por estilos nuevos y renovadores.

Pero aquí está la gran contradicción. Todos estos miles de jóvenes, no son capaces de actuar para generar el cambio que ellos proponen. Es súper fácil cuando llega la hora de hacer críticas, pero cuando les toca realmente tomar iniciativas, llegan pocos. Nuevamente le hacemos honor al Padre Gática; Predica pero no practica!!

¿Porqué no inscribirse? Si queremos generar un cambio dejemos de opinar y de una vez por todas actuemos. No puede ser posible que miles de jóvenes se den el lujo de criticar el sistema políticos que se está llevando a cabo hoy en día, siendo que ellos mismo son los que no se están pronunciando por algo mejor.
Es verdad, tal vez no se sienten representados por ningún candidato a la presidencia, pero si es así por qué no votar nulo?. Es fácil opinar, juzgar, criticar, insultar y desprestigiar. Pero tiene algún sentido esto si no somos capaces de tener nuestras propias iniciativas y demostrarle al país que queremos un cambio o incluso algo mejor.
Considero, al igual que muchos, que el sistema de elecciones que existe hoy en día es un trámite desagradable. Pero lo que no comparto es que esto sea un argumento de los no votantes. Creo que son personas al igual que todos y están ejerciendo un rol importante como ciudadanos y no por que estén en desacuerdo con el país van a gozar de privilegios. Me refiero específicamente a la típica excusa de: no me siento representado por ningún candidato y me da lata ir a votar por alguno ya que el trámite es muy molestoso, por lo tanto prefiero no inscribirme.

Si esta problemática continúa nunca llegaremos o seremos capaces realmente de pronunciarnos y generar cambios concretos. Es una tarea difícil pero creo que por algo se empieza y hasta ahora no hemos incentivado nada.